Querida Matilde,
No puedo expresar mi aprecio por me invitando en tu casa y estar un parte de tu familia. La comida, el amor, y los abrazos ha ayuda me sobrevivir mi primer mes en la Argentina. Sin los regalos tuyos, estoy segura que mi viaje hubiera estado muchos más duro.
Yo sé que el mes no ha estado fácil para vos. Pues tu insistencia que tú casa es mi casa estaba un acto de amor con un valor incalculable. Nunca voy a olvidar como abriste tu hogar no única a mí pero también a mis amigos. Gracias para compartiendo un poco te tu vida conmigo.
Un montón de besos
Ariel
La Corazón con Alas
Tu gran corazón tiene las alas de una mariposa y los colores de un arco iris. Sí, es la verdad que el cuerpo cambia año después de año. Pero al corazón no pasa nada. Por que muchos años pasado (creo que cuando tenías quince años) tu corazón tomó tu alma y juntos volaron afuera de su cuerpo.
Pues en los días más obscuros, cuando el cuerpo tiene dolor y hace mucho frío, tu corazón es exacto lo mismo como si estaba el día de su nacimiento. Y la alma también es tan brillante como en el comienzo.
¿Quién necesita el cuerpo cuando puede volar con la alma joven?!
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domingo, 5 de octubre de 2008
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